Los ratoncitos, los ratoncitos
muy asustados están,
porque hay un gato,
porque hay un gato
que los quiere cazar.
A todas horas está mirando
si los puede coger.
Los ratoncitos, los ratoncitos
no hacen más que correr.
Para hallar una solución
celebran una reunión
y a aquél que diga lo que hacer
darán un queso de gruyere.
Un queso de gruyere.
Un ratoncito muy inteligente
que hasta sabe leer,
dice que al gato, dice que al gato,
ponerle un cascabel.
Y así cuando él estuviera andando,
se pondría a sonar,
y, mientras tanto, todos tranquilos,
podrían escapar.
Todos se ponen muy contentos
y dicen que está muy bien.
Muy bien, muy bien, muy bien.
Pero un ratón viejo, muy serio,
dice que no puede ser.
—¿Qué no?… ¿Por qué?…
¿Por qué?… ¿Por qué?…
—Porque aún habrá que resolver
quién se atreve a ponerle el cascabel.
Todos se echaron a correr…