Una mágica flor
que ha dejado al marcharse el lucero
hoy te traigo con esta canción
que te dice te quiero,
hoy traigo con esta canción
al amor verdadero.
Un poema, un cantar
y una rosa del alma nacida,
de mañana te vengo a entregar,
para ti, madre mía,
mamaíta, mamita, mamá
que me has dado la vida.
Mañanitas te vengo a cantar,
hoy te vengo a cantar mañanitas,
mamaíta, mamita, mamá,
con ternura infinita,
mañanitas para mi mamá,
para mi mamaíta.
Mañanitas para despertar,
hoy te vengo a cantar mañanitas;
mamaíta, mamita, mamá,
para ti, madrecita,
mañanitas te vengo a cantar
para ti mamaíta.
Hay un lazo sutil
que une al hijo y la madre por siempre
desde que era un granito de arroz
y crecía en tu vientre,
rodeado de ti y de tu amor
tan profundo y tan fuerte.
Sé que sonreirás,
cuando escuches estas mañanitas
que en tu día te vengo a cantar
para ti, madrecita,
pues tú sabes que eres y serás
siempre mi mamaíta.
Mañanitas te vengo a cantar,
hoy te vengo a cantar mañanitas,
mamaíta, mamita, mamá,
con ternura infinita:
mañanitas para mi mamá,
para mi mamaíta.
Mañanitas para despertar,
hoy te vengo a cantar mañanitas;
mamaíta, mamita, mamá,
para ti, madrecita,
mañanitas te vengo a cantar
para ti mamaíta.
Pues tú sabes que eres y serás
siempre mi mamaíta.